Apuntes sobre cosmética industrial



LA INDUSTIRA COSMÉTICA


Actualmente existen más de 6.000 componentes químicos que están permitidos, pero no controlados. Esto significa, que en los productos aparecen agentes químicos que nos pueden causar, no sólo alergias o eczemas sino, asma, problemas de pigmentación y hormonales, cáncer o incluso daños genéticos a futuros bebés.

A través de nuestra piel las sustancias penetran en el cuerpo y llegan en 15 minutos a la sangre, influyendo en nuestro metabolismo.


La industria cosmética vende imagen, es cosa del consumidor creérselo o no


El término hipoalergénico, tan popular en artículos de farmacia, no tiene más relevancia que las palabras súper mega-guay. Normalmente se debería referir a productos sin perfume, ya que las fragancia sintéticas son las que estadísticamente pueden causar más alergias. Pero en ningún caso, es un término que comprometa al fabricante.


Trucos y trampas de la cosmética convencional


La pugna por maximizar el beneficio y minimizar la inversión, ha llevado a la creación de sustancias químicas que no son beneficiosas para la piel, solamente engañan la vista durante un par de horas. La manera sincera de cuidar la piel es aportándole nutrientes, para que la misma se pueda recuperar. Pero existen sustancias, que no aportan nada, sino que tienen efectos meramente físicos, que en ocasiones pueden resultar dañinas para la epidermis.

  • Agentes químicos que hinchan la piel, haciendo desaparecer pequeñas arrugas. A largo plazo se expanden las células, el tejido decae, se vuelve flácido, la persona reacciona aplicándose más producto, porque tiene la impresión de que su piel no puede estar sin él.
  • Agentes que decoloran. Sustancias agresivas como las compuestas por ammonium aclaran la piel, dándole una apariencia más joven y fresca, cuando en realidad sólo se trata de un engaño óptico. Una piel más oscura nos hace parecer mayores al acentuar las sombras. Pueden causar disfunciones en la pigmentación, pequeñas heridas y fotosensibilización aguda.
  • Agentes que aparentan hidratación. Como los aceites minerales que bloquean la barrera lipídica natural de la epidermis, resecando y agrietándola, por su textura oleosa y siempre brillante, sólo aparenta un efecto hidratante. A largo plazo pueden causar alergias en cadena, irritación crónica, acné, etc.
  • Agentes que se agregan para paliar los efectos nocivos de otros agentes.


Sustancias nocivas


A continuación detallamos una lista de los ingredientes más peligrosos.

Aceites minerales

Aunque no suenen peligrosos por hacernos pensar en minerales, no tienen nada que ver con sustancias nutrientes ni sales, sino que se trata de un producto muy barato derivado del petróleo. A parte de ser económicos para la industria tienen la ventaja de una pureza que impide el crecimiento de bacterias y además, mejoran el sentimientod e la crema mezclada sobre la piel por su textura fina y sedosa. Pero son altamente cancerígenos, como casi todos los derivados del petróleo. Tapan los poros, bloqueando la respiración de las células y extraen la humedad de la piel, sacándola a la superficie y dándole apariencia de hidratada, pero al dejar de usar el producto, la piel está más reseca que antes y parece adicta a la sustancia. Están en casi todas las barras protectoras de labios. En el INCI figuran bajo las siguientes denominaciones: mineral oil, paraffinum, paraffinum liquidum, petrolatum. También son derivados del petróleo las siliconas, silicone quaterniu, methylsilanol y se esconden en nombres como cera microcristaliina, ozokerit, cresin, incluida la vaselina.


Colorantes

Conseguir un color permanente y perfecto es uno de los cometidos más difíciles de la química. No sólo sirven para darle un aspecto acaramelado a cremitas y geles, sino que son el principal componente de maquillajes, tintes y decolorantes.
Los componentes con las sílabas anilin, anilid, como “acetanilid” delatan un colorante altamente cancerígeno y tóxico. Algunos agentes colorantes tienen una estructura molecular tan complicada que se les han dado iniciales como “HC orange3”, “Acid red 73” o “Pigment green 7”.


Sustancias halogenorgánicas

Causan alergias, son sospechosas de causar cáncer, y suponen una grave contaminación del medio ambiente por no ser biodegradables. Se trata de combinaciones del cloro, bromo y yodo como: aluminium chlorohidrate, methyldibromo glutaronitrile, iodoproponyl.
Atención, estas tres palabras (chloro, bromo, iodo) no se deben confundir con chlorid, bromid e iodid, que suelen ser componentes inocuos de sales.


PEGS

Son emulgentes que unen agua y grasa. En sí son totalmente inofensivos, hacen la piel más receptiva a otras sutancias, lo cual es bueno si son aditivos sanos, pero en caso de no serlo... Se les reconoce por las letras ETH al final: steareth, ceteareth...


Sodium Lauryl Sulfate

No confundir con sodium laureth sulfate. Es un detergente muy irritante que ha provocado problemas de pigmentación y pérdida de pelo.


Fragancias artificiales

Peligrosas porque la mayoría de ellas contienen elementos que, una vez sobre la piel, influyen en el equilibrio hormonal y son sospechosos de causar cáncer. En forma de perfume, desodorante o inhibidores del sudor llegan a la piel, donde el sudor descompone las materias, que se acumulan en las células, hasta el pnto de que en análisis de leche materna, se llegan a registrar altos contenidos de estas sustancias cancerígenas, tóxicas y sospechosas de generar daños genéticos. El acetyl hexametyl causa daños nerviosos, el benzyl alcohol insensibiliza la piel, el bromocinnamal es irritante. Como antitranspirantes frecuentemente se utilizan compuestos de aluminio como aluminium chlorhydrate que pueden resultar muy irritantes y son sospechosos de cuasuar alzheimer.


Phenos y Phenyl

Fuertes desinfectantes en la medicina, se utilizan en cosmética como conservantes. No son recomendables por ser un tóxico celular que a largo plazo destruye las paredes celulares. Nitropheno, phenolphthalein, chloropheno, phenylenediamine, phenylnediamine sulfate.


Formaldehyd

Es un potente antimicótico multiuso. Nos lo encontramos tanto en la fabricación de materiales de construcción en los que se impide el moho, como de muebles, en los que se utiliza para evitar hongos en la madera prensada. Es altamente cancerígeno por inhalación, se acumula en las células dañando las membranas, causando malformaciones de fetos, irrita y envejece la piel. En principio está prohibido en la cosmética, pero por su gran economía y efectividad, se han creado sustancias queno se consideran directamente fomraldehídos, ¡¡¡pero que lo liberan!!! Llevan la palabra urea, como diazolidinyl urea, imidazolidinyl urea, plyoxymethylene urea. No confundir con urea “a secas”, que es un derivado del ácido úrico, bueno para la piel. También están los conservantes químicos con las letras DM. El dimethyl oxazolidine es otro conservante liberador de fomaldehídos a evitar en los productos.


Phtahl y Phthalate

Son compuestos que se usan como suavizantes y/o disolventes. Son altamente tóxicos , influyen en el equilibrio hormonal, son sospechosos de causar cáncer y de producir alteraciones en la función reproductora de algunas especies. Ejemplo: dibutylphthalate. Lo contienen el desodorante Nivea Deo, y el desodorante de Aloe Vera de The Body Shop.


Protección solar

Otro problema en la cosmética, es la de encontrar sustancias que protejan de los rayos solares dañinos. Antiguamente se utilizaban filtros minerales a base de óxido de titanio, zinc, como zincoxid o titaniumdioxid. Pero por ser más caros, se han ido reemplazando por oxybenzone, benzophenone, methoxydibenzoylmethane o dibenzoylmethane, que son filtros cancerígenos que pueden causar alergias en cadena y aparecen incluso en marcas exclusivas. Son aditivos que no sólo aparecen en productos solares, sino en todo tipo de cremas y tratamientos con retinol.



Detergentes de la industria petroquímica, esencias artificiales, el 95% de los productos químicos usados en los aromas de los jabones, son compuestos sintéticos derivados del petróleo, incluyendo derivados del benceno y aldehídos.

Especialmente problemáticos son las esencias artificiales, son mucho más baratas y se han identificado como contaminantes encontrados en nuestro organismo. La normativa europea de enero de 1997 sobre etiquetado de cosméticos (directiva UE 76/768) establece que estos deben estar listados en el envase de estos productos según la nomenclatura de la INCI (Internacional Nomenclature of Cosmetic Ingredintes) en orden descendente de concentración hasta el 1%, y en cualquier orden por debajo del 1%. Se sigue una serie de reglas acordadas, como la no diferenciación de los componentes de los perfumes. A pesar de esto, estas indicaciones no siempre se están cumpliendo.

Desgraciadamente es muy difícil determinar si un jabón contiene esencia artificail, y que todos los ingredientes de las fragancias pueden ser registrados como perfumes.

Green Peace preguntó a varios fabricantes de jabones si usaban esencias artificiales y ésta fue la respuesta:
Procter&Gamle, Cusson y Colgate Palmolive no respondieron.
Unilever dijo que no había xileno de esencia en sus jabones Dove o Lux, sin embargo otras esencias artificiales tóxicas se utilizan a menudo como sustitutos.
The Body Shop no utiliza esencias artificiales en sus nuevos productos y los está retirando progresivamente de sus primeros productos.
Weleda, Petit Marseillais, Grisi, Casa Pareja, Suma, Faith y Oliva no contienen coloroes o perfumes artificiales.


Fealdad interior


La mayoría de las más importantes marcas de jabón contiene EDTA, un agente secuestrador, que atrae los metales pesados, como el plomo o el mercurio.

Los parabens utilizados como conservantes, son falsos estrógenos que pueden penetrar en la piel, los químicos símil-estrógenos están relacionados con el cáncer de testículos y de mama y con la reducción de esperma.

El triclosan antibacteriano que se encuentra en los jabones líquidos, el cual no siempre consta en las etiquetas y algunas veces lo hacen constar como 5-clorofenos, su fabricación e incineraicón produce toxinas, se ha detectado en la leche materna y puede descomponerse en el agua para crear un elemento de la familia de las dioxinas.

El laurilsulfato de sodio es un agente espumante y detergente cáustico que puede causar irritación en la piel.

El sulfato láureo de sodio es la forma de alcohol del laurilsulfato de sodio y aunque levemente menos irritante, puede secar más la piel.

El glicol propileno es un irritante de la piel hallado en anticongelantes industriales. En el jabón, actúa como humectante, reteniendo la humedad de la piel.

La dea cocamida, una etanolamina, es un agente espumante y emulsionante que es absorbido por la piel y se acumula en los órganos del cuerpo. Las etanolaminas son irritantes oculares y dérmicos.